Cuando vi pasar al muñeco ante mis ojos
siete palabras brotaron indiferentes de mi boca
o tal vez doce, a borbotones y ansiosas.
Le dije que tenía prisa esa noche
y nos fuimos al pipí.
Cuando vi pasar al muñeco ante mis ojos
siete palabras brotaron indiferentes de mi boca
o tal vez doce, a borbotones y ansiosas.
Le dije que tenía prisa esa noche
y nos fuimos al pipí.